Capitulo 15.
Los verdaderos diferencias entre los sistemas empresariales japoneses y occidentales se analizan mejor clasificándolos en cuatro rubros:
El concepto de corporación es fundamentalmente diferente en Japón:
Antes de la segunda guerra mundial Japón copiaba sus sistemas corporativos de los accidentales. Luego de la guerra prácticamente no existía nada con lo que se pudiese iniciar una corporación; algunos ingenieros (capacitados para crear tanques, aviones y barcos) se unieron a un puñado de gerentes de las compañías capitalistas (Zaibatsu) anteriores a la guerra para dar inicio a pequeñas fabricas que producían artículos de primera necesidad.
Estas empresas tomaban a trabajadores capacitados, pero carecían de dinero para pagar sus salarios y, por ello, la mayor parte se les pagaba con alimentos; algo que en esos días era más importante. En cierta forma esas compañías embrionarias parecían más comunidades que corporaciones. Muy pronto, algunas de esas comunas empezaron alcanzar éxito; pero su futuro se veía incierto hasta que estallo la guerra de Corea, obtuvieron ganancia que rápidamente invirtieron, los trabajadores se convirtieron en asalariados y los japoneses depositaron sus ahorros en los bancos, los cuales a su vez, prestaban con liberalidad a las corporaciones que deseaban invertir para seguir creciendo.
La mayor parte de estas compañías retuvieron a los habitantes originas les de la comuna como próceres fundadores y esta tipo de actividad pueblerina se ha conservado casi intacta hasta la actualidad. Solo bajo esta perspectiva histórica se puede comprender que el punto importante radica en que el “Sistema Japonés”, con su empleo de por vida, sus promociones por antigüedad y sus sindicatos complacientes, es consecuencia de crecimiento comunitario de post-guerra, y no de alguna estrategia.
Para el empresario japonés organización significa gente:
El concepto de organización esta copiado del ejercito, los japoneses copiaron este concepto de las corporaciones occidentales, pero en forma que ya que la sustancia continua siendo japonesa (comunal). Comúnmente en occidente si una persona resulta un estupendo ejecutante y el puesto le resulta chico abandonara la compañía o será promovido a un puesto más alto; de esta forma una compañía nunca llega a estar integrada por gerentes que excedan las calificaciones requeridas (el tan conocido principio de Peter), es justamente esta razón por la que no logra reaccionar los cambios ambientales con tanto éxito como las corporaciones japonesas.
El elemento clave parece ser que cada corporación debe manejarse en una forma democrática y humana, como una organización “de, por y para” personas; por otra parte la experiencias de las grandes compañías japonesas confirma el buen juicio de depender de las contribución e iniciativa de los individuos o grupos para lograr mejoras, innovaciones y energía creativa, contando con muchos mecanismos para el desarrollo de las capacidades individuales. Otro de lo factores claves de una organización japonesa viene a ser la trayectoria profesional en la que cada recién llegado comienza por donde esta la acción y muy pocas veces donde su capacidad mental parece predestinarlo.
En Japón el gobierno actúa como entrenador no como capitán:
Japón debe importar materias primas, agregarles valor y exportarlas, con los cuales obtiene la ganancia necesaria para poder comprar la comida en el exterior y no morirse de hambre; esta tesis es la esencia vital de la naturaleza obsesiva por el trabajo de los japoneses. Una población de 100 millones de habitantes dedicada auténticamente al trabajo representa una victoria monumental para el sistema educativo de cualquier país, aun cuando no se trata de una política oficialmente establecida, el gobierno esta dedicado a crear un país con un sistema de valores unificados.
El sistema educativo hace hincapié en la armonía del grupo, evita el surgimiento de héroes y supertrabajadores; a los niños más dotados se les enseña a utilizar su inteligencia para suavizar las relaciones interpersonales y para ayudar a sus compañeros de más lento aprendizaje, precisamente el tipo de talento que se requiere de un destacado ejecutivo corporativo japonés hoy en día. Por el contrario la educación occidental se basa más en el individualismo. Este perspicaz papel de entrenador desempeñado por el gobierno ha sido evidente desde un principio, por medio del aliento a las inversiones, al respaldo de programas de investigación y desarrollo vitales, y estimulando a las industrias.
La idea central de una estrategia es cambiar el campo de batalla:
Japón logro cambiar el campo de batalla de la guerra, pasando del campo al comercial, manejando con estrategias, muy a como se harían en occidente la tecnología, los conceptos de comercialización y los fondo de capital, por ejemplo:
Utilizar tecnología con alto grado de innovación para ahorrar recursos y competir con éxito en el mercado internacional.
Manejar de manera cautelosa la mercadotecnia.
El financiamiento de las corporaciones provino de la fobia del gobierno japonés a los capitales extranjeros.
Los japoneses siempre tienden a buscar nuevos campos de batalla en los cuales competir no luchando de frente a frente con los gigantes occidentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario