Capitulo 7.
Los ejecutivos de una empresa pueden sufrir de una visión estratégica de tipo túnel; o sea que entre mas fuerte son las presiones y mas necesario y urgente es una amplitud de visión, mayor es el peligro de que su visión mental se estreche. Esto parece suceder sobre todo al hombre de negocios obsesionado con la idea de triunfar que todo lo ve en términos de éxito o fracaso; el todo o nada es una falacia , el pensamiento estratégico debe romper ese limitado campo visual, para ello debe estar respaldado por el uso diario de la imaginación , y por constante entrenamiento en los procesos lógicos del pensamiento y del planeamiento.
El verdadero estratega intelectual puede responder con flexibilidad a los cambios en la situación que confronta la compañía
En la formulación de la estrategia uno de los peligros que se corren es el perfeccionismo; no tiene sentido tratar de elaborar la estrategia perfecta si no que bastara con una estrategia que sea marginalmente superior, capaz de aprovechar las oportunidades. Tampoco se debe caer en la perfeccionista observación por todos los detalles ya que conduce a la compulsión de analizar y al temor de asegurarse que es lo que debe hacerse, teniendo desconfianza a todas las respuestas definitivas.
Paradójicamente, aquel gerente que haya logrado liberarse del perfeccionismo deberá llevarlo a la practica en otro sentido; pero si el pensador estratégico puede generar una conciencia de lo que seria un estado ideal de los negocios, aun si en el presente es inalcanzable, se lograran liberar los obstáculos.
En fin, el pensamiento estratégico es una cuestión de actitud; el secreto radica en hacer que las personas piensen: ¿qué podemos hacer? En ves de ¿qué no podemos hacer?
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